viernes, 19 de diciembre de 2008

El azar es la metáfora perfecta, de quien le busca inspiración a la tristeza. El destino es la coartada sigilosa, de quien lo pretende todo y nunca acierta... Mientras el destino asoma su perfil, el presente se debate con la muerte, como quien se juega el todo por el todo, como una moneda puesta al viento. Mientras la moneda da vueltas al viento, un beso te perfuma la existencia, mujer de corazón partido en dos, dime a cual mitad yo pertenezco. Lo que para ti es tremenda encrucijada, para mi es amar la incertidumbre, lo que para ti es borrón y cuenta nueva, para mi es principio o final.

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